EL ORIGEN DE ESTAR EN BABIA Y OTRAS
EXPRESIONES GEOGRÁFICAS
Fuente: blog «Geografía Infinita»
ABC, Tecnología
1.- Estar en Babia: Según el Diccionario de la RAE, esta expresión significa «estar distraído y como ajeno a aquello de que se trata». La mayoría de los expertos coinciden en que hace referencia a la comarca leonesa de Babia. Cercana al límite con Asturias, era normal que al preguntar por el paradero de los reyes de León, se contestara que se encontraban en este lugar, ya que debido a su abundante fauna era su lugar de caza preferido.
2.- Estar en la luna de Valencia: Aunque hay diversas versiones sobre su origen, la que tiene mas posibilidades de ser real es la que lo vincula con las antiguas murallas de la ciudad, cuyas puertas cerraban al caer la noche. Aquellos rezagados que llegaban tras el cierre no podían pasar al interior y, por lo tanto, no tenían posibilidad de ir a dormir a sus casas. Debían pasar el resto de la noche al raso, a la luna de Valencia.
3.- Esto es Jauja: La ciudad que da origen a este dicho, que hace referencia a un lugar idílico y repleto de riquezas, es completamente real. Se encuentra en Perú y fue fundada por Francisco Pizarro en el siglo XVI. Según las crónicas de la época, esta capital del Virreinato de Perú poseía calles «empedradas con piñones», por las que corrían «arroyos de leche y miel». Ligada a esta explicación, hay quien asegura que todo fue una invención de Cristóbal Colón. Para enrolar marineros en su segundo viaje a América, describió Jauja con toda clase de riquezas, describiéndola como la mítica ciudad de El Dorado.
4.- Irse por los cerros de Úbeda: Seguro que si alguna vez te has desviado del tema principal de la conversación, alguien ta ha dicho que no te andes por los cerros de úbeda y vayas al grano. Para encontrar el origen de esta expresión hay que remontarse al siglo XIII, pocos años antes de la batalla de las Navas de Tolosa, cuando esta localidad jienense fue escenario de un enfrentamiento entre cristianos y almohades. Uno de los capitanes del rey Fernando III, Álvar Fañez, «el Mozo», desapareció justo antes de comenzar el enfrentamiento y regresó una vez conquistada la ciudad, cuando ya no corría ningún peligro. El caballero alegó que se había perdido en los cerros de la localidad. Esta justificación se convirtió en motivo de mofa entre los lugareños, que comenzaron a utilizar la expresión en el sentido que ha llegado hasta nuestros días.
5.- Estar entre Pinto y Valdemoro: Esta expresión que referencia a dos localidades madrileñas separadas por 7,5 kilómetros, se utiliza para reflejar una situación de incertidumbre o duda entre dos opciones. La leyenda local cuenta que un borracho iba desde Valdemoro hacia Pinto, comenzó a bailotear sobre un puente que cruza un riachuelo que divide los dos términos municipales. Mientras saltaba no dejaba de repetir «Ahora estoy en Pinto, ahora en Valdemoro, ahora estoy en Pinto, ahora en Valdemoro». Fruto del estado de embriaguez acabó cayendo al río, por lo que concluyó con un certero «Ahora estoy entre Pinto y Valdemoro».
Otra explicación esgrimida por un historiador local sostiene que el origen de la frase se remonta al siglo XIII, cuando Madrid y Segovia pugnaban por las tierras de Valdemoro y Pinto. Para solucionar el conflicto fue necesaria la intervención directa del rey rey Fernando III, quien asignó Pinto a Madrid y Valdemoro a Segovia. La separación fue llevada a cabo mediante la colocación de 42 hitos en los lindes de ambos territorios, trabajos a los que asistió el rey en persona. De acuerdo con esta teoría, cuando alguien preguntaba por el paradero del monarca, los cortesanos comenzaron a responder que estaba entre Pinto y Valdemoro.
6.- De Madrid al cielo: En su origen, esta frase se usaba para recalcar lo orgullosos que se encontraban los madrileños por las reformas desarrolladas en la capital del reino por Carlos III, quien fue denominado como «el alcalde de Madrid» por las grandes mejoras urbanísticas que ordenó realizar durante su reinado. Con el paso del tiempo, esta expresión ha adquirido cierto tono chovinista y suele ser vista con algo de recelo por los habitantes del resto de España debido a su presunto tono centralista.
7.- Barcelona és bona si la bossa sona: Todos hemos escuchado alguna vez eso de Barcelona es buena si la bolsa suena, un dicho que pretende remarcar que siempre es mejor acudir a la capital catalana con dinero en el bolsillo. Lo que muchos ignoran es que la expresión posee una coda: «però tant si sona com si no sona, Barcelona sempre és bona». Es decir, que la ciudad siempre recibe al visitante con los brazos abiertos, con independencia del dinero que lleve en su cartera.
8.- París bien vale una misa: El origen de esta frase se remonta a finales del siglo XVI, cuando Francia se hallaba inmersa en las llamadas Guerras de Religión. En esa época, tres aspirantes se disputaban el trono francés. Tras las muertes de sus oponentes, Enrique III de Navarra se proclamó rey francés. Sin embargo, dado que era protestante, su poder no era reconocido por el papa ni por el españolFelipe II, que, además, aspiraba a casar a su hija Isabel Clara Eugenia con el monarca del país vecino, siempre que este renunciara al protestantismo. En vista de que su poder era más bien nulo, Enrique pronunció la famosa frase «París bien vale una misa», antes de convertirse al catolicismo y pasar a la historia como el primer rey borbón francés, con el nombre de Enrique IV.
Expresiones como «estar en las Batuecas», «quien se fue a Sevilla perdió su silla», «que salga el sol por Antequera», «más se perdió en Cuba», «Zamora no se ganó en una hora» o «tener más moral que el Alcoyano» son otras de las que componen esta interesante lista que puedes conocer al completo en el blog «Geografía Infinita».
No hay comentarios:
Publicar un comentario